Estoy seguro no fue el físico, el primer contacto no fue directo
ni casual,
Sigo convencido, tu actitud poniéndome a
prueba,
Yo buscando robarte el tiempo con mi
actuación,
Tu quizás evitándome cuestión común en esa
situación,
Admire tu nombre, lo repetí como a mi
canción favorita, con el simple hecho de aprenderlo
Leerlo en mi mente y escuchar el eco de
cómo lo recitas,
Deje atrás todos mis complejos, borre a
todos los que nos rodeaban para sentir el momento pleno,
Fotografié tus gestos al pestañear, olvide
que eras mujer por un momento,
Y me enfoque en el ser sin sexo que llevas
dentro.
Te hable de la gravedad que me atrajo a tu
centro,
No te culpo por mis tonterías, pero sentí
que debía hacerlo,
Alargue el momento tanto como pude, en un
momento sonreíste,
Quisiste firmar tu ausencia yo te detuve
con mi loca elocuencia,
Pero no se puede deformar la idea, ni matar
lo natural del encuentro,
Hiciste énfasis en el comentario de que
alguien me espera,
Pero sabía que era ya el instante justo
para que te fueras,
Me despedí diciendo que no volvería a verte
pero sabiendo que volvería hacerlo,
Todo el proceso de la casualidad me es
indiferente,
Pero hoy te veo en imágenes y no lo creo,
Como puedes ser tan tú y yo tan yo,
¿Cómo puedo estar sin molestar, sintiendo
el fuego?
¿Cómo puedo decir que ese encuentro fue lo
máximo y lo más correcto?,
Pero sin olvidar la idea de que todos somos
importantes en este cuento.
De que no quiero que me veas como la gran
cosa solo como la cosa que lo hizo grande al acercarme.
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